Modificación de las culturas de trabajo de la enseñanza

Andy Hargreaves

Este pedagógico artículo comienza subrayando una cuestión fundamental que a menudo no se tiene en cuenta en el mundo educativo y es la necesidad de que el profesorado se encuentre a gusto en su trabajo para que pueda ofrecer una enseñanza de calidad a su alumnado.

A continuación defiende que los cambios educativos conllevan unas exigencias para el profesorado que requieren que se cuente previamente con la opinión e implantación de estos profesionales para que se produzcan de forma satisfactoria.

Sostiene Andy Hargreaves que la profesión docente debe ir más allá de la impartición de clases en un aula y para ello hay que darle la importancia que requieren al contenido cultural (el cómo hacemos los docentes) y a las formas de la cultura de trabajo (cómo nos relacionamos), cuestiones sometidas a un “tira y afloja” entre las fuerzas de la modernidad, con la rigidez educativa característica y el aislamiento del profesorado y la postmodernidad, caracterizada por la flexibilidad, el cambio y la tendencia al trabajo docente colaborativo.

Finalmente va analizando minuciosamente cinco formas de cultura de trabajo docente con sus pros y sus contras decantándose por el mosaico móvil como la que mayor probabilidad tiene en el mundo postmoderno dada su flexibilidad, adaptabilidad, creatividad, colaboración, etc., siempre que se construya de forma positiva.